- Four Thousand Weeks, de Oliver Burkeman
Oliver Burkeman quiere ser el antiguru de la producticidad, y para ello nos propone un enfoque existencialista para la gestión de nuestro tiempo. El autor argumenta que la obsesión por la productividad, con sus interminables listas de tareas y su énfasis en la eficiencia, es una forma de negar la realidad de la finitud humana. Solo tenemos, en promedio, 4000 semanas de vida, ¿de verdad queremos pasar la mayoría de tachando tareas de una lista? Lectura obligada para cualquiera que se sienta abrumado por la incesante presión de ser productivo.
Arguably, time management is all life is. Yet the modern discipline known as time management — like its hipper cousin, productivity — is a depressingly narrow-minded affair, focused on how to crank through as many work tasks as possible, or on devising the perfect morning routine, or on cooking all your dinners for the week in one big batch on Sundays. These things matter to some extent, no doubt. But they’re hardly all that matters. The world is bursting with wonder, and yet it’s the rare productivity guru who seems to have considered the possibility that the ultimate point of all our frenetic doing might be to experience more of that wonder.
- La trampa del optimismo, de Ramón González Férriz
Los 90 siempre me han parecido fascinantes (y no solo porque fue la época en la que nací). La caída del Muro de Berlín dio inicio a una época marcada por la ilusión: el capitalismo se quedaba sin rivales, la globalización y el nacimiento del Internet prometían interconectividad total y la democracia parecía difundirse globalmente. Era el Fin de la Historia y el inicio de la Era de la Información. Este ensayo que ofrece una mirada sociológica de una década marcada por el optimismo general — a la postre, desmedido — desatado por la ausencia de grandes conflictos y la caída de la URSS. El autor se centra en el contexto europeo, pero también ofrece reflexiones sobre la situación global.
¿Fue todo negativo? Ni mucho menos: en muchos sentidos, la globalización, el avance de la tecnología, la mayor integración de la Unión Europea y la creación del euro, la popularización de la cultura independiente o el intento de crear nuevas ideologías que sintetizaran lo mejor de las ya existentes fueron buenas ideas que dieron algunos buenos frutos. Pero el optimismo generó algo que no es en absoluto infrecuente: la voluntad explícita de ignorar las consecuencias no solo no deseadas, sino siquiera previstas, de los actos de aquel momento.
- The Status Game, de Will Storr
El autor nos revela la compleja naturaleza de los juegos de estatus en la sociedad humana. Sostiene que la competencia por el estatus es el motor fundamental de nuestro comportamiento y que esta se manifiesta en una variedad de formas, desde luchas de poder entre individuos hasta guerras entre naciones. Puede que peque de usar el estatus como un “martillo de oro”, pero hila muy bien ejemplos históricos y evolutivos para reforzar su razonamiento. Su conclusión: en los juegos de estatus nadie nunca gana, solo se sigue participando. Y, sin embargo, es casi imposible dejar de jugar.
The urge for rank is ineradicable. It’s the secret goal of our lives, to win status for ourselves and our game — and gain as much of it over you and you and you as we can. It’s how we make meaning. It’s how we make identity. It’s the worst of us, it’s the best of us and it’s the inescapable truth of us: for humans, equality will always be the impossible dream.
- Deep Work, de Cal Newport
Volví a leer el bestseller de Cal Newport, más relevante que nunca, en donde aboga por desarrollar esa habilidad cada vez más escasa: la de concentrarse profundamente. La irrupción de las RRSS y de aplicaciones como TikTok ha ocasionado que la persona promedio pasé la mayoría del tiempo en un estado de distracción constante, haciendo tareas superficiales al tiempo que disminuye su capacidad para realizar tareas más demandantes por un tiempo prolongando. Cultivar la habilidad de concentrarse profundamente es una oportunidad única en la era de la distracción.
The Deep Work Hypothesis: The ability to perform deep work is becoming increasingly rare at exactly the same time it is becoming increasingly valuable in our economy. As a consequence, the few who cultivate this skill, and then make it the core of their working life, will thrive.
- Free Will, de Sam Harris
Nuestras elecciones no son realmente libres, sino que son el resultado de una cadena de causas y efectos que nos anteceden; procesos bioquímicos influenciados por factores genéticos, ambientales y experiencias previas, sobre los cuales no tenemos control consciente. Es fascinante cómo Sam Harris desmonta tan fácilmente la ilusión de libre albedrío. En pocas páginas consigue convencer con ejemplos didácticos, al tiempo que rebate con pragmatismo las principales objeciones en contra. Una lectura corta con el potencial de cambiar para siempre tu forma de entender el mundo.
Take a moment to think about the context in which your next decision will occur: You did not pick your parents or the time and place of your birth. You didn’t choose your gender or most of your life experiences. You had no control whatsoever over your genome or the development of your brain. And now your brain is making choices on the basis of preferences and beliefs that have been hammered into it over a lifetime — by your genes, your physical development since the moment you were conceived, and the interactions you have had with other people, events, and ideas. Where is the freedom in this? Yes, you are free to do what you want even now. But where did your desires come from?
- Forgotten Continent, de Michael Reid
El continente olvidado no solo es un libro extenso sino también denso, pero vale totalmente la pena. Ofrece un panorama general de la situación latinoamericana, haciendo zoom en cada país, recorriendo su historia reciente, especialmente a partir de los 80, así como el desempeño de sus últimos presidentes. Está actualizado hasta el 2017 y tiene el estilo didáctico y esclarecedor de un artículo de The Economist (no por nada Michael Reid fue durante muchos años columnista y redactor de la revista).
Latin America’s history since independence is by turns one of hope and despair, progress and reaction, stability and disorder, dictatorship and freedom. When Stefan Zweig, an expatriate Austrian author who had fled Nazism for Brazil, declared in delight that his new home was ‘a land of the future’, it was not long before popular humour added the bitter rider ‘and it always will be’.
- Eso no estaba en mi libro de historia del cine, de Javier Ortega
Hace un repaso somero por toda la historia del cine, aunque como otros libros que he leído al respecto, es como si a partir de los 2000 el cine hubiera dejado de existir. Si eres cinefilo, te servirá para refrescar la memoria y aprender sobre el nacimiento de distintos géneros, el auge y caída de productoras, directores y autores, así como muchos datos curiosos sobre el medio. Incluye un capítulo dedicado a analizar en detalle la filmografía de los que el autor considera los mejores directores de la historia.
Que el cine es evasión, eso no lo niega nadie. Evasión es lo que busca el público y evasión es lo que, en mayor o menor grado, encuentra. Persigue con ello huir del vértigo diario, de la apatía o la depresión existencial. Lo que descubre, seguramente sin pretenderlo, es mucho más. Una visión del mundo, de las gentes y criaturas que lo habitan, de sus alegrías y miserias más recónditas.
- Historias de Roma, de Enric González
Creo que era el único que me faltaba por leer de la serie de “Historias de…” de Enric González, libros de relatos personales, fusionados con la historia y la crónica del presente, basados en sus corresponsalías en distintas ciudades del mundo. El de Roma es mi favorito, aunque todos son geniales. Te hace sentir como si estuvieras ahí. De describirla y analizarla a través de anécdotas y personajes célebres. Inolvidable las historias de Alberto Sordi. De la implacable sor Giovanna. De la travesía del autor buscando apartamento. De la corrupción papal y de la burocracia italiana en general. Qué gran manera de poner una ciudad en contexto.
Roma es una ciudad de ciudades, la ciudad eterna, que cambia y evoluciona para seguir siendo ella misma. Una urbe trepidantemente caótica y al mismo tiempo impregnada de la pausada melancolía de un pasado de piedras milenarias; una capital en la que abundan los lugares y los instantes mágicos.
